Los ataques nazis son respondidos con valientes contrataques franceses, y se defiende cada metro de la sagrada tierra de Francia, abajo una trinchera en primera linea.
Aunque el General Gamelin se repone en Paris de sus heridas sus instrucciones se siguen cumpliendo, y el avance por el norte para amenazar la retaguardia alemana y presionar en dirección Bruselas es todo un éxito.
Puestos avanzados franceses en la frontera belga.
Mientras la kriesgmarine recibe un duro golpe por los graves daños sufridos por el Bismarck en su enfrentamiento con la flota aliada.
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