Esta imagen es ya historia, el Führer ha perdido ya totalmente la cabeza y ataca a un buen aliado.
El Caudillo hombre amante de su patria, comprende la traición y decide como gran estadista cederle el puesto D.Manuel Azaña para que asuma la presidencia de la República y gestione la ayuda de Gran Bretaña.
La Republica de España sabrá dar su merecido a los nazis y sus esbirros. Hombres concientes de su responsablidad asumen la defensa de la libertad en la peninsula ibérica. El General Rojo recibe de Azaña el mando del Ejercito.
El acorazado Jaime I con gran valor se acerca a la costa de Barcelona para apoyar con su piezas de artilleria la defensa de la ciudad condal.
En Africa el sueño de Mussolini ya se terminó, y su mejor hombre, el mítico Mariscal Bastico ha caido gravemente herido. Miles de prisioneros italianos se dirigen hacia Alejandría.
Mientras el ataque aleman a Grecia recibe una dura respuesta. Con la ayuda de la Royal Navy estos valerosos soldados helenos defiende su patria de la invasión nazi y de sus esbirros.
Para el viejo Churchill y sus generales no ha pasado desapercibida la accion nazi de ampliar los frentes para dispersar los recursos de Inglaterra, pero esta acción solo puede ser positiva a corto plazo, evidentemente a medio plazo tendra un coste descomunal y sera el fin de Alemania.
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